Hablar de la Sociedad Mantuana nos remonta inevitablemente al periodo colonial Español y por ende a la Independencia, pues por diferentes factores esta Sociedad forma parte de los antecedentes históricos de la emancipación venezolana. En cada una de las épocas ya mencionadas, las diferencias de razas y castas sociales eran muy marcadas, siendo los mantuanos los que poseían mayores privilegios.
Mantuanos o grandes cacaos, así se les llamaba a los aristócratas de raza blanca, descendientes de los conquistadores españoles, pues poseían sus riquezas basadas en la posesión de enormes haciendas de cacao. Eran los únicos que podían usar el título de Don o de Doña, cosa que se nota en sus partidas de nacimiento. En ellas se asentaban todos estos derechos, así como la filiación de hijo legítimo de legítimo matrimonio, y mencionaban también a la generación de los abuelos, inclusive tenían derecho a tener su escudo colocado en el frontispicio de sus casas, estos mismos labrados en piedra.
No obstante, la élite mantuana, se reconoce como una clase dirigente, que rompe el velo ideológico y el nexo político de la independencia y la colonialidad. Podría decirse que cada sector de esa sociedad excluyente se encuentra en un proceso de descolonización mental, de lucha por la soberanía mental. Toda vez, que así lo señala la revista Memorias de Venezuela cuando habla de la Revolución de Independencia y el camino hacia la liberación de Venezuela[1].
En razón de lo anterior, puede decirse, que una de las causas que originó la guerra de independencia de Venezuela fue el interés de los mantuanos por ganar el poder político que poseían los gobernantes impuestos por la corona española.
“El movimiento fue gestado y dirigido por la nobleza criolla quien sólo tenía como objetivos la separación política para ejercer "la tiranía doméstica", de la cual hablara Bolívar, y para lograr la libertad económica, clave de su descontento. La situación social no fue en ningún momento objeto de sus preocupaciones. Si lo incrustaron posteriormente en su Declaración de Independencia y en sus Constituciones fue con el objeto de lograr la adhesión de las masas a sus propósitos políticos y por la presión de ideólogos de su propio grupo que adhirieron fervientemente a los principios de la Revolución Francesa. El status económico que querían variar los dirigentes de la Revolución era el suyo propio con la Metrópoli, en modo alguno el existente entre ellos y los demás grupos sociales venezolanos. El descontento social al contrario fue alentado por las autoridades españolas contra los propósitos separatistas de los criollos mantuanos, conforme lo hace constar el Conde de Tovar en representación al Capitán General de Venezuela, Casas. Y constituiría la clave de la hostilidad de los pardos al movimiento libertador. En efecto, para éstos, así como para los indios y los negros, eran los criollos mantuanos sus auténticos explotadores. Y un movimiento de emancipación sería contemplado por ellos como una reacción contra la clase dominante en lo económico y social. De allí que en el movimiento venezolano se note aparente antinomia. Un movimiento de emancipación social auspiciado por los españoles frente a un movimiento de emancipación política y económica del cual son corifeos los criollos americanos. Pero la realidad existente no podía engendrarlo en forma diferente”.[2].
Al respecto, puede decirse que la Sociedad Mantuana estaba cegada por sus propios intereses y era una sociedad si se quiere egoísta, con un plan muy bien delimitado y sin ningún tipo de condolencia por los grupos sociales inferiores. La historia nos revela pinceladas de una cruel realidad de la cual nuestra Venezuela fue testigo.
En este sentido, es necesario hacer mención a la llamada Conjura de los Mantuanos, dada en 1808 y que constituye la ruptura definitiva del vínculo político que nos unía al imperio Español. De tal modo que dicha conjura fue una iniciativa que buscó darle cumplimiento a un proyecto de resolución previa del gobernador y capitán general de Venezuela, Juan de Casas, en momentos en que la conformación de organismos similares en España era la forma de garantizarle al monarca la custodia de su soberanía, mientras éste volvía al trono.
Es el 19 de abril de 1910, cuando se da la culminación de un proceso que se vino gestando entre finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, cuyo protagonismo lo tuvo la llamada clase “mantuana” y es que su principal motivación, era la aspiración de poder y buscaban el dominio absoluto de las provincias que conformaban la Capitanía General de Venezuela.
Por consiguiente, la finalidad era por lo tanto, sustituir la administración burocrática española; pero el temor reverencial a la Corona, y el temor aún mayor de un alzamiento de los otros grupos de color que formaban la sociedad colonial, les coaccionaba a esperar pacientemente por el momento propicio para hacer posible tan anhelado objetivo.
Finalmente, de todo lo expuesto se desprende que la Sociedad Mantuana estaba rodeada de un complejo de valores que sintetiza en el honor y cuyo ingrediente fundamental era la calidad, el ser descendientes de los primeros conquistadores, tener abolengo, ser noble e hijo legítimo, era muy importante para ellos. Atributos estos, que para la Sociedad venezolana de fines de la colonia, eran atributos exclusivos de los blancos criollos o mantuanos, quienes reconocían como pares, únicamente, a los funcionarios y grandes comerciantes peninsulares.
[1] Ministerio del Poder Popular para la Cultura/Centro Nacional de Historia, Revolución de Independencia: el camino hacia la liberación de Venezuela. Antecedentes de la Emancipación Venezolana, con ocasión del número especial guía Bicentenario, publicada en la Revista N° 14.
[2] Vientos de Libertad (Historia de Venezuela)- Desde la opresión colonial hasta los inicios de nuestra libertad republicana en 1810 – Un resumen sobre la Independencia de Venezuela: Causas del Movimiento Emancipador. http://www.monografias.com.
PFG Comunicación Social
UC Historia de Venezuela I
Alba Mariela Acero García
C.I. 16.562.363
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